mmm

El colectivo siembra somos tú y yo, bueno tal vez tú no, pero nosotros si. Somos un colectivo de estudiantes que compartimos posturas semejantes y que decidimos organizarnos para sembrar nuestras ideas y utilizar las armas que nos da la educación para tratar de contrarrestar el azote que el capitalismo representa para la humanidad.

martes, julio 18, 2006

19 DE JULIO, 70 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN ESPAÑOLA

El 16-17 de julio de 1936 un intento de golpe de estado en España desencadenó una Revolución Social impulsada principalmente por grupos anarcosindicalistas. A este periodo se le ha llamado El verano de la anarquía y se le considera un hito en la realización social de la Idea anarquista, por ejemplo en regiones como Aragón, la revolución implantaba a su paso el comunismo libertario.


El verano de la anarquía
Los sindicatos CNT y UGT convocan una huelga general del 19 al 23 de julio como respuesta tanto al alzamiento militar como a la apatía del Estado frente al mismo. Pese a que ya existían antecedentes puntuales en días anteriores de distribución de armas entre sectores civiles, es durante la Huelga General cuando grupos de sindicalistas vinculados a los sindicatos convocantes y a grupos menores, asaltan muchos de los depósitos de armas de las fuerzas del orden, independientemente de que estén alzadas contra el Gobierno o no. Ya en estas primeras semanas, se establecen dos matices entre los sectores revolucionarios: el grupo radical, vinculado mayormente a la FAI y a través de ella a la CNT, aunque también participen otras organizaciones menores, que entiende el fenómeno del que participa como una revolución a la usanza tradicional; y el grupo posibilista, formado también por miembros de otro sector de la CNT (y otros grupo revolucionarios más moderados), que expresa la conveniencia de participar en un frente más amplio (el posteriormente llamado Frente Popular Antifascista, resultado de sumar los sindicatos a la coalición electoral Frente Popular).

Paralelamente, surge la formación de estructuras administrativas al margen del Estado, la mayoría de las cuales tendrán carácter local o comarcal, sobrepasando en casos puntuales estos límites; algunas de las más importantes serán:

Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña
Comité Ejecutivo Popular de Valencia
Comité de Salud Pública de Málaga
Comité de Guerra de Gijón
Consejo de la Cerdaña
En todas estas estructuras queda reflejada la distinción anteriormente citada entre las dos sensibilidades revolucionarias. En manos de los radicales quedarán los Comités de Guerra y de Defensa, de progresivamente menor importancia, en manos de los posibilistas, el resto.

En pocos días se articulan los frentes de la Guerra Civil, de los cuales uno de los principales en el contexto de la Revolución es el de Aragón. El 24 de julio de 1936 parte la primera milicia voluntaria de Barcelona en dirección a Aragón. Es la Columna Durruti, alrededor de 3000 hombres, en su mayoría trabajadores coordinados por Buenaventura Durruti, que van implantando el comunismo libertario por los municipios por los que van pasando. Además, se formarán otras de estas estructuras militares como la Columna de Hierro o la Columna Rojo y Negro que parten también hacia Aragón. Todo este movimiento dará lugar a una extraordinaria concentración de anarquistas en la parte no tomada por los militares alzados. La llegada, por una parte, de los millares de milicianos anarquistas de Cataluña y Valencia y la existencia, por otra, de una gran base popular rural aragonesa de filiación anarcosindicalista permitirán el desarrollo progresivo de la mayor experiencia colectivista de la Revolución.


Mujer anarquista junto a la bandera de la CNT-FAIDurante esta primera fase la mayor parte de la economía española fue puesta bajo el control de los trabajadores organizados por los sindicatos; principalmente en áreas anarquistas como Cataluña, este fenómeno llegó al 75% del total de la industria, pero en las áreas de influencia socialista la tasa fue bastante menor. Las fábricas fueron organizadas por comites de trabajadores, las áreas agrícolas llegaron a colectivizarse y funcionar como comunas libertarias. Incluso lugares como hoteles, peluquerías, y restaurantes fueron colectivizados y manejados por sus propios trabajadores. George Orwell describe una escena de Aragón durante este periodo, en el cual participó como parte de la División Lenin del POUM, en su libro Homenaje a Cataluña:

Yo estaba integrando, más o menos por azar, la única comunidad de Europa occidental donde la conciencia revolucionaria y el rechazo del capitalismo eran más normales que su contrario. En Aragón se estaba entre decenas de miles de personas de origen proletario en su mayoría, todas ellas vivían y se trataban en términos de igualdad. En teoría, era una igualdad perfecta, y en la práctica no estaba muy lejos de serlo. En algunos aspectos, se experimentaba un pregusto de socialismo, por lo cual entiendo que la actitud mental prevaleciente fuera de índole socialista. Muchas de las motivaciones corrientes en la vida civilizada —ostentación, afán de lucro, temor a los patrones, etcétera— simplemente habían dejado de existir. La división de clases desapareció hasta un punto que resulta casi inconcebible en la atmósfera mercantil de Inglaterra; allí sólo estábamos los campesinos y nosotros, y nadie era amo de nadie. —George Orwell

Las comunas fueron usadas de acuerdo al principio básico de «De cada uno de acuerdo a su habilidad, a cada uno de acuerdo a su necesidad». En algunos lugares, el dinero fue totalmente eliminado, para ser reemplazado por vales. Bajo este sistema, el costo de los bienes era con frecuencia un poco más de un cuarto del costo anterior. Las areas rurales incautadas y colectivizadas durante esta fase de la revolución oscilan: más del 70% en Cataluña, cerca del 70% en el Aragón reconquistado, el 70% en la província de Badajoz, el 58% en Castilla La Mancha, el 49% en la Andalucía no sometida a los militares insurrectos, y cerca del 13% en la Comunidad Valenciana.

En el Aragón en el que se proclama el comunismo libertario al paso de las columnas de milicias libertarias, se forman aproximadamente 450 colectividades rurales, la práctica totalidad de ellas en manos de la CNT, con un número que rondará las 20 a cargo de la UGT.

En el area valenciana se constituirán 353 colectividades, 264 dirigidas por la CNT, 69 por la UGT y 20 de manera mixta CNT-UGT. Uno de sus principales desarrollos será el Consejo Levantino Unificado de Exportación de Agrios (conocido por sus iniciales, CLUEA).

A pesar de las críticas que clamaban por la máxima eficiencia, las comunas anarquistas producían más que antes de ser colectivizadas. Las zonas liberadas recientemente trabajaron sobre los principios libertarios: las decisiones eran tomadas a través de concilios de ciudadanos comunes sin ningún tipo de burocracia (cabe mencionar que el liderazgo de la CNT-FAI en este periodo no fue tan radical como los miembros responsables de estos drásticos cambios).

Sumado a la revolución económica, existió un espíritu de revolución cultural. Algunas tradiciones eran vistas como tipos de opresión. Por ejemplo, a las mujeres se les permitió tener abortos, y la idea del «amor libre" se hizo popular. De alguna manera, la liberación fue similar a la de los movimientos de la «Nueva Izquierda» de la década de 1960.

Pese a esta situación de descomposición de facto del poder estatal, para el 2 de agosto el gobierno toma una de las primeras medidas al objeto de recuperar el control frente a la revolución, la creación de los Batallones de Voluntarios, embrión del Ejército Popular de la República. También promulgará algunos decretos, más simbólicos que reales, desbordado por el fenómeno revolucionario:

Decreto del Gobierno estatal del 18 de julio declarando cesantes a los militares que participen en el golpe.
Decreto declarando cesantes a los empleados del Gobierno estatal que simpaticen con los golpistas del 25 de julio.
Decreto de intervención de la industria del Gobierno estatal del 25 de julio.
Decreto de incautación de los ferrocarriles del Gobierno estatal del 3 de agosto.
Decreto de intervención en los precios de venta de alimentación y ropa del Gobierno estatal del 3 de agosto.
Decreto de incautación de fincas rústicas del Gobierno estatal del 8 de agosto.
Decreto de clausura de instituciones religiosas del Gobierno estatal del 13 de agosto.
Decreto de socialización y sindicalización de la economía del Gobierno autonómico catalán del 19 de agosto.
Decreto de creación de los Tribunales Populares del Gobierno estatal del 23 de agosto.
Surgen también ya las primeras tensiones entre la estrategia de la CNT y la política del Partido Comunista y su extensión en Cataluña, el PSUC, y el 6 de agosto salen los miembros del PSUC del gobierno autonómico catalán por las presiones anarcosindicalistas.
Hit
Counter
WestMarine.com Online